Ayer asistimos de
nuevo a una nueva demostración de estupidez por parte de las fuerzas del orden
y seguridad del Estado: desde la delegada del gobierno en Madrid hasta el
último de los señores con casco que se dedicaron a repartir manteca. Y es que
el famosísimo 25-S nos ha dejado varios titulares que seguramente no leerán en
más sitios que en blogs particulares de gentuza como yo:
1.-La violencia
policial (re-pre-sión, con todas las de la ley) sigue en aumento. No sé hasta
que límites insospechados serán capaces de elevar el tono los mandos de las
distintas policías, pero ayer pasó a engrosar la lista de damnificados por
"accidentes policiales" una nueva persona que continua grave con
posible lesión medular. Este ciudadano que acudía a la manifestación a ejercer
la más pura de las democracias, exigir a sus representantes, pasa a formar
parte de esa lista que, curiosamente, en los últimos tiempos ha ido
ampliándose: Iñigo Cabacas (muerto por un pelotazo de la Ertzaintza y por el
que el Consejero de Interior Rodolfo Ares ni se ha puesto rojo), Xuban
Nafarrate (durante las protestas del 29M la Ertzaintza le hizo tragarse los
panfletos y pegatinas que llevaba; 6 días ingresado), la niña de Pola de Lena
(herida por una pelota de goma durante las protestas mineras)... Lo cual nos
lleva a recordar tiempos pasados donde el NO-DO nos informaba de ciudadanos
muertos por tiro accidental al aire de los grises.
2.- El miedo está
cambiando de bando: y además más rápido de lo que yo mismo esperaba. En este
mismo blog no han sido pocas las ocasiones en las que he abordado el tema del
miedo y la doctrina del shock. Pues bien, ayer se escenificó de manera clara
que este miedo está cambiando de bando a una velocidad pasmosa debido principalmente
a una razón: la gente empieza a no tener nada que perder, y mucho que ganar.
Seguramente la policía y sus distintos mandos se escudarán en el aumento de la
hostilidad hacia los agentes para justificar el aumento de su "violencia
de estado". Señores, esto seguirá aumentando. No hay que ser un lumbrera
para saber que la gente está perdiendo el miedo de encararse con las fuerzas
coercitivas del estado, que a día de hoy protegen un gobierno, que si bien ha
sido elegido en las urnas, ha infringido sistemáticamente todas y cada una de
sus promesas electorales, poniendo la soberanía nacional en manos de Botines,
Ortegas y demás mangantes patrios.
3.-A la espera de
una reacción en cadena: los países del sur de Europa que más castigados están
siendo por este nuevo experimento del capitalismo neoliberal están a punto de
estallar. Hoy mismo (miércoles 26) Grecia asiste a la primera Huelga General
dedicada con cariño a su gobierno de concentración entre socialdemócratas y
conservadores, que pretenden imponer nuevos recortes a la supe exprimida
naranja griega. En Portugal, Armenio Carlos, líder del principal sindicato
luso, dijo hace 18 horas literalmente "Es preciso acabar con este
Gobierno", al que se suma el comunicado del ejército portugués avisando al
personal que "no van a reprimir al pueblo". Pues bien, todo pinta a
que esto por fin va a reventar. No sabemos si por Grecia, por Portugal o por
España, pero lo que está claro es que cuando uno estalle la reacción en cadena
va a obligar a los Samaras, Rajoy y Passos Coelho a salir por patas
junto con sus respectivos comparseros PASOK, PSOE y CDS.
