miércoles, 2 de marzo de 2011

Vladimir Ilich Lenin: Conceptos necesarios

Vladimir Ilich Lenin: Conceptos necesarios

Este 22 de abril conmemoramos el Aniversario 136 del natalicio del genial discípulo y continuador de Marx y Engels y fundador del primer estado de obreros y campesinos, Vladimir Ilich Lenin.



Dr. Lucilo Batlle Reyes *



Este 22 de abril conmemoramos el Aniversario 136 del natalicio del genial discípulo y continuador de Marx y Engels y fundador del primer estado de obreros y campesinos, Vladimir Ilich Lenin.

De él dijo Fidel en ocasión de su centenario: “Nadie, como él, fue capaz de interpretar toda la profundidad y toda la esencia y todo el valor de la teoría marxista. Nadie, como él, fue capaz de interpretar esa teoría y llevarla adelante hasta sus últimas consecuencias. Nadie, como él, fue capaz de desarrollarla y de enriquecerla en la forma en que él lo hizo”.

El debate que tiene lugar entre las fuerzas revolucionarias en la actualidad en torno a lo que se ha dado en llamar “la alternativa al neoliberalismo” se produce bajo la influencia de la crisis ideológica y política resultante de la desaparición de la URSS y los demás estados socialistas del Este de Europa.

Junto al escepticismo, el pesimismo y la desesperanza que ello ocasionó a no pocos en el movimiento revolucionario y progresista mundial, se puso de manifiesto también, de manera consciente o inconsciente, la renuncia y deslegitimación de la teoría del marxismo y el leninismo como único instrumento válido para la comprensión del capitalismo contemporáneo y la elaboración de la estrategia y táctica acertadas de las fuerzas del progreso.

Para Lenin salvaguardar los fundamentos teóricos del marxismo es la tarea más importante para los marxistas conscientes ante estos momentos de crisis. “Precisamente, nos dice , porque el marxismo no es un dogma muerto, no es una doctrina acabada, terminada, inmutable, sino una guía viva para la acción , no podía por menos de reflejar en sí el cambio asombrosamente brusco de las condiciones de la vida social. El reflejo de ese cambio ha sido una profunda disgregación, la dispersión, vacilaciones de todo género, en una palabra, una crisis interna sumamente grave del marxismo. La resistencia decidida a esa disgregación, la lucha resuelta y tenaz en pro de los fundamentos del marxismo se ha puesto de nuevo a la orden del día. Capas extraordinariamente amplias de las clases que no pueden prescindir del marxismo al formular sus tareas, lo habían asimilado en la época precedente de un modo extremadamente unilateral, deforme, aprendiéndose de memoria unas u otras “consignas”, unas u otras soluciones a los problemas tácticos y sin comprender los criterios marxistas que permiten valorar esas soluciones”.


El auge de los movimientos sociales que se oponen a la globalización neoliberal ha levantado voces desde la izquierda que sustituyen el enfoque de clases por lo movimientista, lo que significa el abandono de tesis fundamentales del marxismo. Al respecto Lenin nos dice: “Los hombres han sido siempre en política víctimas necias del engaño de los demás y del engaño propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a discernir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase. Los partidarios de reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de unas u otras clases dominantes. Y para vencer la resistencia de esas clases, solo hay un medio: encontrar en la misma sociedad que nos rodea, educar y organizar para la lucha a las fuerzas que puedan –y , por su situación social, deban- formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo”.


Los sostenedores de las tesis movimientistas asumen también que la clase obrera no es ya la clase revolucionaria de la sociedad y por tanto, la fuerza hegemónica del cambio, sino que el sujeto emancipador hoy lo integra la comunidad de víctimas del capitalismo neoliberal en la que se incluye a la clase obrera. Lenin da las claves para comprender que lo que hace a la clase obrera la clase más revolucionaria no es su peso numérico, sino su cualidad en el modo de producción. Nos dice: “ de las clases oprimidas, solo es capaz de suprimir las clases, por medio de su dictadura, la que está aleccionada, unida, educada, fogueada por decenas de años de luchas políticas y de huelgas contra el capital; la que ha asimilado la cultura de las ciudades, de la industria, del gran capitalismo y tiene decisión y capacidad para defenderla, para conservar y desarrollar todas sus conquistas, para hacerlas accesibles a todo el pueblo, a todo los trabajadores; la clase que sabe soportar todas las cargas, todas las pruebas, todas las adversidades, todos los grandes sacrificios que inevitablemente impone la historia a quien rompe con el pasado y se abre audazmente paso hacia un porvenir nuevo; solo las clases cuyos mejores hijos resuman odio y desprecio por todo lo mediocre y filisteo, cualidades que tanto florecen dentro de la pequeña burguesía, los pequeños empleados y la “intelectualidad”; solo la clase que se ha “endurecido en la escuela del trabajo” y sabe inspirar respeto por su capacidad de trabajo a todo trabajador, a todo hombre honrado”.

La toma del poder continúa siendo el problema fundamental de toda revolución. Sin embargo, en algunos sectores de la izquierda se plantea “cambiar el mundo sin tomar el poder”. De nada valdrían las propuestas de cambio mejor elaboradas y viables si no se cuenta con los medios políticos de realizarlos y sobre todo, cuando de la revolución socialista se trata, única alternativa para los pueblos del tercer mundo. Acerca de ello Lenin dijo: “el proletariado necesita el poder estatal, organización centralizada de la fuerza, organización de la violencia, tanto para aplastar la resistencia de los explotadores como para dirigir a la enorme masa de la población, a los campesinos, a la pequeña burguesía, a los semiproletarios en la obra de “poner en marcha” la economía socialista”.


Para enrumbar con acierto la ira popular antineoliberal y replantearse la lucha contra el capitalismo globalizado de hoy, es de obligada referencia, por su profundo contenido esclarecedor, la obra de Lenin, sobre todo aquella donde desarrolla la teoría marxista de la revolución; y hacerlo con sujeción a su permanente consejo de no reproducir clichés, no copiar fórmulas ni repetir frases aprendidas de memoria, sino estudiando la vida para encontrar las formas específicas mediante las que, dentro de cada situación y en cada país, se marche hacia el gran objetivo común del Socialismo.


*Profesor titular del Instituto Superior Pedagógico para la Educación Técnica y Profesional



“Héctor A. Pineda Zaldívar”

sábado, 26 de febrero de 2011

Opresión a la mujer en el imaginario colectivo.

Reflexión sobre la clase del martes 22 de febrero del Máster de Participación Ciudadana y desarrollo comunitario, impartida en Leioa por el profesor Igor Ahedo.

¿Por qué se quemaba a las brujas? Nos preguntamos por qué el número de asesinatos por motivos de género-sexo (la llamada violencia de género) lejos de descrecer va en aumento. Nadie se para a pensar cuales son los ideales de las sociedades capitalistas de hoy en día, y de dónde vienen los ideales de las sociedades occidentales. La cosa es que Igor no hizo (entre otras cosas más vinculadas a la participación) una pequeña retrospectiva sobre el patriarcado en las civilizaciones occidentales.

  En la antigüedad, a pesar de que la imagen del hombre arrastrando de los pelos a la mujer está muy extendida, existieron verdaderas civilizaciones en las que su característica principal fue la profunda igualdad que las regía. Destaca la sociedad cretense minoíca, civilización que está empezando a ser vinculada con la mítica Atlántida, y dónde las últimas excavaciones está sacando a la luz un sinfín de datos que muestran el papel central de la mujer en la sociedad, y la devoción del resto de los cretenses por las mujeres, casi divinizadas. Los frescos cretenses muestran a mujeres desarrollando labores junto a los hombres, sin distinción de género, en una cultura profundamente pacifísta. 

  Desgraciadamente, una serie de desastres naturales golpearon la isla, y la dejaron lista para la invasión posterior de los griegos y su cultura profundamente patriarcalista. Curiosamente, siempre se tiende a hablar de Grecia como las raíces de las que surge la cultura occidental; si reparamos en su mitología, vemos como desde el principio se impone una lógica de hombre-bueno y mujer-malo. Véase la historia de la creación según Grecia:

  En el principio surgen del Caos tres entes: Urano, el cielo; Gea, la tierra; Tártaro, los submundos. Claro, resulta que Urano se pasaba el día cubriendo a Gea, y además no dejaba que los hijos de ambos alumbrasen, por miedo a perder el poder. Gea traza un plan maquiavélico, y le da una hoz de adamantio a Cronos (uno de sus hijos) y este castra a Urano. Como vemos, ya desde los inicios es la mujer la maquiavélica y malvada.

  Roma prácticamente hereda la mitología griega patriarcalista, y de su expansión el mundo occidental. Si bien, llegamos hasta la edad media, cuando el patriarcalismo ataca la última escena de privacidad y supremacía femenina, la correspondiente a la naturaleza y el parto. La Inquisición quemó a cientos de mujeres acusadas de brujería. Es cierto que en el imaginario colectivo las brujas son mujeres que fornican con el diablo (en forma de carnero o cabra negra, símbolo de la fertilidad en las culturas primigenias), se comen a los niños y urden planes horribles para llevar la destrucción a las aldeas, en realidad a las mujeres que se quemaron y mataron en la hoguera no eran más que curanderas y comadronas: mujeres que curaban gracias a su conocimiento de la naturaleza, y que socorrían a otras mujeres a la hora de dar a luz. Simplemente obsérvese la etimología de la palabra bruja en euskara, SORGIN, compuesta por la raíz verbal sor (nacer, crear) y el sufijo gin, por lo que la palabra viene a decir el-la que crea o nace. 

  Finalmente es en el siglo XIX, con las revoluciones liberales, cuando se inicia el ciclo de la cultura capitalista, que separa al individuo de la comunidad y a la razón de la emoción. Si enumeramos las características principales de la cultura capitalista que nos rodea, encontraremos conceptos como ser humano, hombre, razón, cerebro, individuo, ciencia... Y ahora, tan sólo debemos pensar qué es lo que hay al otro lado, qué es lo que el capitalismo (como última forma de cultura occidental) ha desterrado del imaginario colectivo: a separado al ser humano de la naturaleza (cambio climático), al hombre frente a la mujer (patriarcalismo), a la razón sobre la emoción, al cerebro sobre el cuerpo, al individuo sobre el colectivo, y a la ciencia (lo creado) sobre el creador (¿quienes crean, sino las mujeres?)

  Así descubrimos el motivo que hoy en día hace que miremos con cierta resignación la violencia de género. No se puede hacer más contra esto con el sistema actual. Solamente endurecer las penas, poner bonitas palabras en los libros de texto, y poco más. Programas en televisión como "Hombres, mujeres y viceversa", "Mujeres ricas" o "Princesas de barrio" nos dan una idea de qué corriente reina en nuestra sociedad. Sólo acabar con el sistema capitalista desde abajo podría traer la igualdad de verdad, y una sociedad basada en naturaleza, mujer, emoción, cuerpo, colectivo y creadora, capaz de convivir con el mundo que le rodea y respetarse así misma. Hasta entonces, seguiremos hablando de trivialidades.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Declaración final del Foro Social Mundial

FSM: Declaración final de la Asamblea de los Movimientos Sociales

10 Febrero 2011
Nosotras y nosotros, reunidos en la Asamblea de Movimientos Sociales, realizada en Dakar durante el Foro Social Mundial 2011, afirmamos el aporte fundamental de África y de sus pueblos en la construcción de la civilización humana. Juntos, los pueblos de todos los continentes, libramos luchas donde nos oponemos con gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la promesa de progreso económico del capitalismo y de la aparente estabilidad política. La descolonización de los pueblos oprimidos es un gran reto para los movimientos sociales del mundo entero.
10 de febrero de 2011
Afirmamos nuestro apoyo y solidaridad activa a los pueblos de Túnez y Egipto y del mundo árabe que se levantan hoy para reivindicar una real democracia y construir poder popular. Con sus luchas, muestran el camino a otro mundo, libre de la opresión y de la explotación.
Reafirmamos con fuerza nuestro apoyo a los pueblos de Costa de Marfil, de África y de todo el mundo en su lucha por una democracia soberana y participativa. Defendemos el derecho a la autodeterminación y el derecho colectivo de todos los pueblos del mundo.
En el proceso del FSM, la Asamblea de Movimientos Sociales es el espacio donde nos reunimos desde nuestra diversidad para juntos construir agendas y luchas comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de discriminación.
En Dakar celebramos los 10 años del primer FSM, realizado en 2001 en Porto Alegre, Brasil. En este periodo hemos construido una historia y un trabajo común que permitió algunos avances, particularmente en América Latina donde logramos frenar alianzas neoliberales y concretar alternativas para un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la Madre Tierra.
En estos 10 años vimos también la eclosión de una crisis sistémica, expresada en la crisis alimentaria, ambiental, financiera y económica, que resultó en el aumento de las migraciones y desplazamientos forzados, de la explotación, del endeudamiento, y de las desigualdades sociales.
Denunciamos el rol de los agentes del sistema (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales etc.), que, en búsqueda del máximo lucro, mantienen con diversos rostros su política intervencionista a través de guerras, ocupaciones militares, supuestas misiones de ayuda humanitaria, creación de bases militares, saqueos de los recursos naturales, la explotación de los pueblos, y manipulación ideológica. Denunciamos también la cooptación que estos agentes ejercen a través de financiamentos de sectores sociales de su interés y sus prácticas asistencialistas que generan dependencia.
El capitalismo destruye la vida cotidiana de la gente. Pero a cada día nacen múltiples luchas por la justicia social, para eliminar los efectos que dejó el colonialismo y para que todos y todas tengamos una digna calidad de vida. Afirmamos que los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis sistémica y que no hay salida a la crisis dentro del sistema capitalista!
Reafirmando la necesidad de construir una estrategia común de lucha contra el capitalismo, nosotros, movimientos sociales:
Luchamos contra las trasnacionales porque sostienen el sistema capitalista, privatizan la vida, los servicios públicos, y los bienes comunes, como el agua, el aire, la tierra, las semillas, y los recursos minerales. Las transnacionales promueven las guerras a través de la contratación de empresas militares privadas y mercenarios, y de la producción de armamentos, reproducen prácticas extractivistas insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan alimentos transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y eliminan la biodiversidad.
Exigimos la soberanía de los pueblos en la definición de nuestro modo de vida. Exigimos políticas que protejan las producciones locales que dignifiquen las prácticas en el campo y conserven los valores ancestrales de la vida. Denunciamos los tratados neoliberales de libre comercio y exigimos la libre circulación de seres humanos.
Seguimos movilizándonos por la cancelación incondicional de la deuda pública de todos los países del Sur. Denunciamos igualmente, en los países del Norte, la utilización de la deuda pública para imponer a los pueblos políticas injustas y antisociales.
Movilicémonos masivamente durante las reuniones del G8 y G20 para decir no a las políticas que nos tratan como mercancías!
Luchamos por la justicia climática y la soberanía alimentaria. El calentamiento global es resultado del sistema capitalista de producción, distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras internacionales y gobiernos a su servicio no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Denunciamos el “capitalismo verde” y rechazamos las falsas soluciones a la crisis climática como los agrocombustibles, los transgénicos y los mecanismos de mercado de carbono, como REDD, que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el progreso, mientras privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde han vivido miles de años.
Defendemos la soberanía alimentaria y el acuerdo alcanzado en la Cumbre de los Pueblos Contra el Cambio Climático y por los Derechos de la Madre Tierra, realizada en Cochabamba, donde verdaderas alternativas a la crisis climática han sido construidas con movimientos y organizaciones sociales y populares de todo el mundo.
Movilicémonos todas y todos, especialmente el continente africano, durante la COP-17 en Durban, Sudáfrica, y la Río +20, en 2012, para reafirmar los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra y frenar el ilegítimo acuerdo de Cancún.
Defendemos la agricultura campesina que es una solución real a la crisis alimentaria y climática y significa también acceso a la tierra para la gente que la vive y la trabaja. Por eso llamamos a una gran movilización para frenar el acaparamiento de tierras y apoyar las luchas campesinas locales.
Luchamos contra la violencia hacia la mujer que es ejercida con regularidad en los territorios ocupados militarmente, pero también contra la violencia que sufren las mujeres cuando son criminalizadas por participar activamente en las luchas sociales. Luchamos contra la violencia doméstica y sexual que es ejercida sobre ellas cuando son consideradas como objetos o mercancías, cuando la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad no es reconocida. Luchamos contra el tráfico de mujeres, niñas y niños.
Defendemos la diversidad sexual, el derecho a autodeterminación de género, y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.
Movilicémonos todos y todas, unidos, en todas las partes del mundo contra la violencia hacia la mujer.
Luchamos por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios. Las potencias imperialistas utilizan las bases militares para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales, y promover iniciativas antidemocráticas como hicieron con el golpe de Estado en Honduras y con la ocupación militar en Haiti. Promueven guerras y conflictos como hacen en Afganistán, Iraq, la República Democrática del Congo y en varios otros paises.
Intensifiquemos la lucha contra la represión de los pueblos y la criminalización de la protesta y fortalezcamos herramientas de solidaridad entre los pueblos como el movimiento global de boicot, desinversiones y sanciones hacia Israel. Nuestra lucha se dirige también contra la OTAN y por la eliminación de todas las armas nucleares.
Cada una de estas luchas implica una batalla de ideas, en la que no podremos avanzar sin democratizar la comunicación. Afirmamos que es posible construir una integración de otro tipo, a partir del pueblo y para los pueblos y con la participación fundamental de los jóvenes, las mujeres, campesinos y pueblos originarios.
La asamblea de movimientos sociales convoca a fuerzas y actores populares de todos los países a desarrollar dos acciones de movilización, coordinadas a nivel mundial, para contribuir a la emancipación y autodeterminación de nuestros pueblos y para reforzar la lucha contra el capitalismo.
Inspirados en las luchas del pueblo de Túnez y Egipto, llamamos a que el 20 de marzo sea un día mundial de solidaridad con el levantamiento del pueblo árabe y africano que en sus conquistas contribuyen a las luchas de todos los pueblos: la resistencia del pueblo palestino y saharaoui, las movilizaciones europeas, asiáticas y africanas contra la deuda y el ajuste estructural y todos los procesos de cambio que se construyen en América Latina.
Convocamos igualmente a un día de acción global contra el capitalismo el 12 de octubre donde, de todas las maneras posibles, rechazaremos ese sistema que destruye todo a su paso.
Movimientos sociales de todo el mundo, avancemos hacia la unidad a nivel mundial para derrotar al sistema capitalista!!
Nosotras y nosotros venceremos!!!
FSM Dakar (Senegal) – 10 de febrero de 2011

domingo, 6 de febrero de 2011

La draga se traga la playa de La Arena

Ya está. Ahora, cada vez que vayamos a pasear por la playa de La Arena, la playa de la margen izquierda, la de la arena teñida por el hierro de nuestro pasado industrial y minero, en definitiva, la playa de la clase trabajadora, tendremos otro recuerdo de lo que ocurre cuando no nos movilizamos en masa contra los poderes fácticos de la CAV. Y os lo demostraré con imágenes obtenidas ayer, con baja mar, que dejan al descubierto la devastación provocada por la draga que extrae arena a un par de millas de la playa, para el relleno del Puerto de Bilbao.

  Accediendo a la playa desde Pobeña, la primera impresión es de desconcierto. Fijaos en las marcas que en la arena a dejado la última pleamar (no son mareas vivas) que demuestra que el agua llega como unos 10 metros más arriba que hace un año. Además, la marca de rodadas de tractores demuestran el esfuerzo de las instituciones por maquillar la destrucción de la playa.

Sin embargo, al girar la cabeza la cosa empeora. La entrada a la protegida marisma del Barbadún ha cambiado sustancialmente. Las dunas que protegian su flanco izquierdo están desapareciendo gradualmente, y la arena de las misma están desviando el curso del río, estrechándolo y rellenando su cauce. Véase la imagen del puente, donde se aprecia el pilar central ahora apoyado en la arena, donde antes era el centro del cauce.
  Avanzamos. La playa está dividida entre los ayuntamientos de Muskiz y Zierbena, y al avanzar nos acrecamos a la parte de la villa marinera. Por lo general la playa a perdido el escalón de pleamar que protegía las dunas, y dejaba sitio a la gente cuando la marea llegaba a su cénit. Pero no es sólo eso. Las grandes dunas de la parte de Muskiz han desaparecido, y por los alubiones que descansan donde antes había arena, es de suponer que las mareas vivas ahora penetran por lo que antes eran dunas... o sea, que con mareas vivas la parte de Muskiz parece que queda completamente cubierta por el mar.
  Y aún así podemos afirmar que lo peor para los intereses "humanos" está en la zona de Zierbena. Ahí las duchas son un indicador esclarecedor; sobresalen más de medio metro, el medio metro de arena que se ha tragado la mar. Claro que, a cambio, deposita toneladas de cantos rodados en esta parte de la playa, y las pleamares ya chocan con las cafeterías que están a pie de playa. Así, la fuerza de la mar, que en esta playa entra con facilidad la ola, ya ha empezado a provocar los primeros destrozos en las infraestructuras "humanas", con agujeros y socabones; véase imagen.
 Pero no os preocupeis, ciudadanos pasivos, que como con la crisis mirais los acontecimientos como las vacas al tren, puesto que los surfistas, paseantes invernales, pescadores y vecinos de la zona seguiremos protestando contra la destrucción de la playa, aunque seamos muy pocos. No os preocupeis, ya que PP PSOE y PNV seguirán teniendo su playa en Castro y la margen derecha, y la mano del egipcio seguirá recibiendo gratificaciones del Puerto.

  No os preocupeis, ciudadanos, cuando llegue el verano y tengais que aposentar vuestros acomodados culos en la tumbona que tendreis que poner en el duro asfalto del parking, ya que no quedará arena en las pleamares.
  No os preocupeis, ciudadanos, cuando la planta de Coke enturbie aún más el ambiente de nuestra playa. Ni cuando vayamos a pasear por el Regato y el ruido de la autopista silencie a los pájaros. Ni cuando las líneas de alta tensión dividan el Serantes en dos. No os preocupeis, ciudadanos.

viernes, 28 de enero de 2011

EL 27 YO VOY A TRABAJAR...CON OTRAS CENICIENTAS.

Aquí os dejo un texto para la reflexión. Igor ha sido profesor mío durante la licenciatura, y ahora también durante el máster de participación ciudadana. Un texto de lectura obligatoria y reflexión personal.

EL 27 YO VOY A TRABAJAR...CON OTRAS CENICIENTAS.


Igor Ahedo. Profesor del Departamento de Ciencia Política de la UPV/EHU.

El 27 yo voy a trabajar para aprovechar el tiempo y contarles a mis hijos que es muy triste la vida de un ratón que siempre huye. Y les mostraré que en la calle hay muchas cenicientas que se juntan, que se manifiestan, para decirle al gato que se han cansado de huir.

  En los años cincuenta, a Erich Fromm le parecía que los avances sociales y tecnológicos podían posibilitar mayores cotas de libertad para el ser humano. Pero, advertía, estos avances no bastaban si las personas se separaban de sus creaciones. Esta posibilidad de libertad se desvanecería si las interpretaban como Dioses a los que el individuo se debía plegar. Y esta perspectiva según la cual la economía, la política, la cultura nos es ajena, la globalización la ha profundizado. Por eso, 60 años después de presentarla, la del Tom y Jerry puede seguir siendo la metáfora de nuestras vidas: una vidas que se nos presentan en pantalla como algo pequeño, perseguido y puesto en peligro por algo que posee una fuerza abrumadora, que amenaza con matarnos y devorarnos… Por eso, siempre nos identificamos con ratón. Porque parece pequeño y entrañable, como nosotros. Y sobre todo, porque, a diferencia de lo que sucede en nuestras vidas, siempre acababa venciendo al gato, ese gato imponente que nos amenaza. El problema, decía Fromm, es que la vida del ratoncillo dependía de su capacidad de huida o de la torpeza del gato.

  Esta capacidad de huida, 60 años después, se ha acrecentado. Como recuerda el filósofo Bauman, hay una buena noticia y una mala en el diagnóstico del siglo XXI. La buena es que seguimos teniendo conciencia. La mala es que nos enfrentamos a las raíces de nuestro descontento con opio. Y este opio es el consumo que cambia nuestra pérdida de lazos comunitarios o nuestra ausencia en la crianza de nuestros hijos e hijas con los cromos del merchandising consumista. Ahora que nos dicen que las clases sociales han desaparecido, sentimos el calor de la comunidad en el ágora de neón de los centros comerciales… o los campos de fútbol (previo pago de entrada, claro); ahora que, ahogados en estrés, casi no con-vivimos con nuestros descendientes, compramos su felicidad en los bazares de un todo a 100 que nunca les llena, del todo a 1.000 que tampoco les llena, de la DS que les vacía… en la esclavitud de las amamas y aitites… Compramos nuestra ausencia, obligándonos a trabajar más para convivir menos y pagar más sustitutos… en una rueda sin fondo. Es la paradoja de felicidad consumista de Lipovetsky. La euforia de la compra siempre deja un poso de vacío. Por eso, Bauman acierta con la metáfora de nuestro mundo-consumo: una bicicleta estática en la que estamos montados, obligados a pedalear para no caernos en la exclusión del mercado, pero con la certeza de que tanto pedaleo no conduce a ninguna parte. Dicho de otra forma, 60 años después de Fromm, ahora el ratón, ya ni siquiera puede huir.

  Nos queda, en consecuencia, esperar que el gato sea tonto, como el de los dibujos. Pero, para nuestra desgracia, el gato real no lo es. Cada vez es más listo. Ha aprendido. Y mucho. Naomi Klein nos muestra su estrategia en el libro «La doctrina del Shock». ¿Alguien en su sano juicio, alguien como tú, como yo, como nosotros que no somos consejeros delegados de Iberdresa o Petrosol, puede aceptar de buen grado las políticas neoliberales que se llevan experimentando desde la década de los 70? La respuesta es que no. Y, sin embargo, cuelan. Y nos las cuelan porque el neoliberalismo sabe que cuando las poblaciones se lamen las heridas de una situación de shock, se centran en la supervivencia, abonando el campo para que las apisonadoras del capital hagan su trabajo, sembrando miseria por doquier para aumentar los bolsillos cada vez más grandes de una minoría cada vez más pequeña. Así sucedió tras el Katrina, que permitió hacer realidad la utopía de Friedman de acabar con las escuelas públicas de Nueva Orleans. Mientras la gente se preocupaba de rescatar sus recuerdos barridos por las aguas, se desmantelaron 120 de las 127 escuelas públicas existentes antes de la catástrofe. Así sucedió tras el tsunami de Indonesia, que permitió convertir la costa pesquera de Sri Lanka en paraíso turístico mandando a la ruina a millones de familias. Así sucedió en el Sudeste Asiático tras la crisis del 98, que posibilitó la apertura de una economía local que hasta ese momento controlaban las empresas nacionales. Así sucedió tras Tiananmen, cuando los tanques de los capitalistas de Estado chinos acabaron con una oposición que reclamaba a la par democracia e igualdad. Así actuó la reina de bastos, esa Dama de Hierro británica que aprovechó la torpeza de Argentina para declarar una Guerra de las Malvinas que fue la excusa perfecta para unir al pueblo inglés contra el enemigo externo… y el interno: ese sindicalismo con cuya derrota comenzó a sucumbir el estado de bienestar europeo. Y así está sucediendo ahora, con esta última crisis, que nos paraliza de pánico por el paro, la hipoteca, el futuro… Que nos aterra tanto como al ratón al que el miedo impide siquiera huir del gato.

  Por eso, el 27 yo voy a trabajar. Para aprovechar el tiempo y contarles a mis hijos que es muy triste la vida de un ratón que siempre huye. Para explicarles que los gatos sólo son tontos en los dibujos. Para contarles que la cenicienta no se casó con el príncipe gracias a la magia, sino porque se juntó con otras miles de cenicientas humilladas por unas pocas hermanastras y madrastras. Para contarles que cuando las cenicientas se dieron cuenta de que no estaban solas, dejaron de soñar con un príncipe que nunca les habría hecho caso, para crear una república (una res pública, una cosa pública) de cenicientas que cambiaron fregar los suelos por hacerse dueñas de su futuro. Y si les apetece, les mostraré que en la calle hay muchas cenicientas que se juntan, que se manifiestan, para decirle al gato que se han cansado de huir, para decirle que saben que es muy listo, para decirle que creen en la magia. Esa magia que hace que otros mundos sean posibles. Aquí. No en los cuentos