Pasados ya los 100 días de rigor del Gobierno del
Partido Popular, vemos que han sido ellos los que no han dado el plazo de
cortesía a la ciudadanía. En apenas 100 días, y con el pretexto de reducir el
déficit, el Gobierno de Rajoy ha puesto en funcionamiento toda una batería de
medidas con un único y claro objetivo: acabar con el Estado de Bienestar.
Llegar a esta conclusión no ha sido muy difícil,
puesto que sólo he tenido que revisar las partidas que más "ajuste"
(que palabra más bonita, "ajuste") han sufrido para ver por donde van
los tiros: sanidad, educación... Pero más complicado se me hace explicar cuál
puede ser el plan del Gobierno para salir de la recesión y empezar a crear
empleo. Porque, querid@s lectores, por muchas vueltas que le doy, no encuentro
el truco al asunto.
Reforma laboral
La primera de las cuestiones es que en el Estado
español vamos a por los 6 millones de parad@s más rápido que el puñetero Ave.
Cuando en la carrera de Ciencias Políticas algún profesor de historia económica
te explica como el señor Keynes dio con la fórmula mágica para salir del crack
del 29 (fórmula que no comparto, en tanto en cuanto no es más que prolongar la
agonía de un sistema caduco), te explican cómo mediante la inversión pública
(obras públicas, infraestructuras...) se da un primer impulso que tuvo por
objetivo aumentar el poder adquisitivo de la clase trabajadora, que a su vez
propició un crecimiento del consumo, y esto por consiguiente de la producción.
Claro que, el pobre Keynes no se paró a pensar en el déficit; ese dato que los
discípulos de Hayek y Milton Friedman no pueden ver crecer nunca, puesto que el
mercado es sabio y se autorregula el solito...
Claro. Ahora te planteas cómo demonios piensa
crear empleo el Gobierno del PP, si la reforma laboral ha abaratado el despido
(20 días por año trabajado), ha desregularizado los ERE (que ahora se pueden
presentar sin previa revisión de la institución competente), y además ha sumado
como causa de "despido procedente" la bajada de los ingresos
previstos durante unos meses continuados (ojo, que no hablamos de pérdidas,
sino que se deje de ganar lo estimado). Y para el que niegue que esta reforma
DESTRUYE empleo, ahí va una selección de noticias económicas:
- Diario de León: Los trabajadores con ERE se disparan un 369% con la nueva reforma laboral
- Levante-emv: La reforma laboral dispara un 50 % los expedientes de despidos en las firmas valencianas
- Diario Vasco: Los ERE se duplican en Euskadi
- Expansión: La tasa de paro llegó al entorno del 24 % en marzo, según el Banco de España
- El periódico: La tasa de paro juvenil española supera el récord histórico del 50%
Pérdida de poder adquisitivo
Damos por hecho que si hay más paro, perdemos
poder adquisitivo, pero... ¿y los que tienen la suerte de tener empleo? Pues
bien, por una parte tenemos la brillante idea de poder encadenar contratos de
prácticas a granel (o sea, que cobras el 70% del salario normal para ese
puesto), la subida del IRPF al 21%, el copago sanitario (bah, si total, son 8
cafés), la subida de los precios de los carburantes, la subida de las tasas
universitarias, y la más que inminente subida del IVA, dejan las economías
familiares gravemente tocadas.
Y claro, hoy se aprueban los Presupuestos
Generales del Estado con la mayoría absoluta del PP. En esta bonita amalgama de
palos, golpes y capones al Estado de Bienestar destacan dos aspectos: la bajada
en un 25% de la inversión en I+D+i, y la supresión de las subvenciones a las
energías renovables. Esto tiene varias consecuencias inmediatas; en primer
lugar, el descenso en investigación en momentos de crisis sólo se les puede
ocurrir a unos cafres. El estado español carece de un sector líder a nivel
europeo (bueno sí, el de los chorizos) y tan sólo por medio de la investigación
se puede llegar a la cúspide en algún sector que a la larga traiga empleo. Por
otro lado, si existía algún sector en el que España fuese vanguardia, este era
el de las renovables, pero claro, poco ha tardado el ministro Soria en plegarse
a las exigencias de las grandes compañías eléctricas que, además, volverán a
subir las tarifas para el verano. Eso sí, ya llegarán lo alemanes, como
hicieron hace 5 años con la tecnología fotovoltaica, a comprar lo desarrollado
hasta el momento y le aplicarán un mínimo de inversión para quedarse con el
mérito, el modelo, el empleo y el dinero.
Y el plan del PP para salir de la crisis
es...
Entonces, si cada vez hay más paro, si se adoptan
medidas destinadas a la caída del poder adquisitivo, si se recorta en educación
e investigación, si se desarticulan los sectores estratégicos, si se otorgan
amnistías fiscales a los defraudadores, si se criminaliza a los inmigrantes,
parados, pensionistas y estudiantes... La receta del PP para crear empleo es
llevarnos a la subsistencia, obligarnos a trabajar por menos dinero, en peores
condiciones y pagando por lo que ya pagamos con los impuestos. Empujarnos al
trabajo en "B", que tan bien maneja la CEOE, que así no paga
cotizaciones, los obreros cobran menos, el sistema de Seguridad Social se viene
abajo y, ya de paso, hacemos negocio de ello con la sanidad privada y las
aseguradoras.
Pues eso, que tranquilos todos, que esta noche
hay futbol, mañana juega Nadal, y la
Esteban está a todas horas. Eso sí, la culpa es de los
negros, que nos quitan el trabajo.