Accediendo a la playa desde Pobeña, la primera impresión es de desconcierto. Fijaos en las marcas que en la arena a dejado la última pleamar (no son mareas vivas) que demuestra que el agua llega como unos 10 metros más arriba que hace un año. Además, la marca de rodadas de tractores demuestran el esfuerzo de las instituciones por maquillar la destrucción de la playa.
Sin embargo, al girar la cabeza la cosa empeora. La entrada a la protegida marisma del Barbadún ha cambiado sustancialmente. Las dunas que protegian su flanco izquierdo están desapareciendo gradualmente, y la arena de las misma están desviando el curso del río, estrechándolo y rellenando su cauce. Véase la imagen del puente, donde se aprecia el pilar central ahora apoyado en la arena, donde antes era el centro del cauce.
Avanzamos. La playa está dividida entre los ayuntamientos de Muskiz y Zierbena, y al avanzar nos acrecamos a la parte de la villa marinera. Por lo general la playa a perdido el escalón de pleamar que protegía las dunas, y dejaba sitio a la gente cuando la marea llegaba a su cénit. Pero no es sólo eso. Las grandes dunas de la parte de Muskiz han desaparecido, y por los alubiones que descansan donde antes había arena, es de suponer que las mareas vivas ahora penetran por lo que antes eran dunas... o sea, que con mareas vivas la parte de Muskiz parece que queda completamente cubierta por el mar.
Y aún así podemos afirmar que lo peor para los intereses "humanos" está en la zona de Zierbena. Ahí las duchas son un indicador esclarecedor; sobresalen más de medio metro, el medio metro de arena que se ha tragado la mar. Claro que, a cambio, deposita toneladas de cantos rodados en esta parte de la playa, y las pleamares ya chocan con las cafeterías que están a pie de playa. Así, la fuerza de la mar, que en esta playa entra con facilidad la ola, ya ha empezado a provocar los primeros destrozos en las infraestructuras "humanas", con agujeros y socabones; véase imagen.
Pero no os preocupeis, ciudadanos pasivos, que como con la crisis mirais los acontecimientos como las vacas al tren, puesto que los surfistas, paseantes invernales, pescadores y vecinos de la zona seguiremos protestando contra la destrucción de la playa, aunque seamos muy pocos. No os preocupeis, ya que PP PSOE y PNV seguirán teniendo su playa en Castro y la margen derecha, y la mano del egipcio seguirá recibiendo gratificaciones del Puerto. No os preocupeis, ciudadanos, cuando llegue el verano y tengais que aposentar vuestros acomodados culos en la tumbona que tendreis que poner en el duro asfalto del parking, ya que no quedará arena en las pleamares.
No os preocupeis, ciudadanos, cuando la planta de Coke enturbie aún más el ambiente de nuestra playa. Ni cuando vayamos a pasear por el Regato y el ruido de la autopista silencie a los pájaros. Ni cuando las líneas de alta tensión dividan el Serantes en dos. No os preocupeis, ciudadanos.
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